Mezcales Milagrito nació en 2005 de la mano de productores amantes del buen mezcal y apasionados genuinamente por sus procesos de elaboración. Nuestra historia comenzó en Santiago Matatlán, Oaxaca, una de las zonas históricamente relacionadas con la producción de mezcal, cuando decidimos resistir ante el crecimiento acelerado del mercado y enfocarnos en las técnicas tradicionales para mantener la calidad de nuestros mezcales.
A contracorriente del proceso modernizador, nuestros objetivos siempre han sido cuidar la calidad del mezcal y trabajar con dedicación. En medio de un mercado cada vez más industrializado, nos mantenemos firmes en la producción artesanal. Por ello, todos nuestros mezcales son elaborados mediante procesos y técnicas que se han compartido de generación en generación. Nuestro esfuerzo radica en seguir procesos artesanales, a veces más complicados o tardados que los industriales, pero que garantizan la calidad.
Nuestros agaves crecen en tierras libres de agroquímicos y, si bien nuestros procesos se basan en la tradición y elaboración artesanal, le hemos abierto la puerta a innovaciones tecnológicas que nos permiten condiciones laborales adecuadas y la optimización de recursos: ahorro de agua, de energía y reducción de contaminantes. Usamos gas natural en vez madera para el proceso de destilación, lo que no sólo permite temperaturas constantes para que ésta resulte óptima, sino que disminuye significativamente las emisiones contaminantes y no propicia la tala de árboles para la obtención de combustible.
Nuestro compromiso es también social. Apreciamos el conocimiento que se ha transmitido durante varias generaciones de productores. Valoramos la herencia familiar de nuestro socio en Mezcales Milagrito, Guillermo Abad Hernández, maestro mezcalillero y respetuoso seguidor de la elaboración tradicional, defensor e impulsor de la cultura del mezcal artesanal.
Estamos convencidos de que conservar una tradición es un compromiso que requiere honestidad y dedicación. Al compartirlo termina nuestra misión. Cuando lo tomas, haces tuya la experiencia.